Movember: visibilizar el cáncer y suelo pélvico masculino
- Edurne Escalada
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¿Has escuchado el término “Movember”? ¿Te suena pero no sabes lo que es? Movember es un término que se acuñó en Australia en 2003 cuando un grupo de activistas animó a los hombres a dejarse crecer el bigote por un mes con el objetivo de recaudar fondos contra el cáncer de próstata y testicular. Este movimiento se ha extendido a nivel mundial, recaudando cada año millones y sirve de plataforma para concienciar sobre la salud masculina. Hoy voy a hablarte de como la Fisioterapia puede ayudarte, y sobre las opciones de tratamiento del suelo pélvico tras una prostatectomía
Este artículo se lo dedico a todos los hombres, especialmente a aquellos que están transitando por un proceso oncológico de este tipo. También se lo dedico a las mujeres que acompañan en el proceso y que pueden ayudar a sus compañeros, amigos, padres…. a mejorar su calidad de vida.
El suelo pélvico masculino en cifras
Alrededor de un 5 por ciento de los hombres de menos de 40 años y hasta un 50 por ciento de los mayores de 60 padecen alguna disfunción del suelo pélvico en algún momento de su vida. Lo cual impacta con la idea preconcebida de que solo las mujeres tienen problemas en su salud íntima, sino que ellos también son tributarios de rehabilitación a cualquier edad.
El cáncer de próstata es uno de los tipos más padecidos en hombres, estimándose que 1 de cada 8 será diagnosticado con cáncer de próstata en algún momento de su vida. Aproximadamente de un 15 a 25 por ciento de los intervenidos por prostatectomía experimentan incontinencia de orina y aquellos que han recibido radioterapia también tienen riesgo, con una prevalencia de un 5 a 15 por ciento.
Manejo y secuelas del cáncer prostático
Hoy en día gracias a las pruebas de detección y análisis del PSA se ha logrado un diagnóstico más temprano y mejor manejo del cáncer de próstata. La tasa de supervivencia a los 5 años es de un 95 por ciento en función también de factores como la salud general, la edad del paciente y alcance del tumor, siendo más graves los casos metastásicos.
Las secuelas mas habituales tras la cirugía y radioterapia, son la incontinencia urinaria y la disfunción sexual, que por desgracia como en el caso de las mujeres con cáncer ginecológico, no tienen una rehabilitación precoz ni lo suficientemente larga en el tiempo para conseguir el máximo nivel funcional, teniendo que buscar alternativas con diferentes profesionales.
“Los cambios en la anatomía y la técnica quirúrgica empleada influyen mucho en las secuelas posteriores, siendo estas más acusadas cuando se realiza una prostatectomía radical”.
Edurne Escalada
El control de la micción se verá mucho más alterado si la resección es total y precisará de una rehabilitación más intensiva quedándo en algunos casos una incontinencia residual.
La función eyaculatoria también puede quedar alterada, dándose casos de eyaculación retrógrada dónde el semen no puede salir a través de la uretra sino que es empujado a la vejiga. La eyaculación retrógrada no es peligrosa ni supone problemas para la salud pero si que puede afectar la esfera psicológica del paciente dándose ansiedad, baja autoestima y alteraciones en la intimidad sexual.
La Fisioterapia del suelo pélvico en el manejo postquirúrgico del cáncer de próstata
La Fisioterapia del suelo pélvico ayuda reestablecer la funcionalidad del suelo pélvico en los pacientes intervenidos por cáncer prostático. Los tratamientos incluyen:
Manejo de la incontinencia urinaria: calendario de hábitos miccionales, uso de dispositivos para controlar la orina, ejercicios del suelo pélvico, estimulación de los nervios pélvicos, choques térmicos con radiofrecuencia para mejorar el trofismo y tono de la musculatura, etc.
Educación sexual: explicar es aliviar. Muchos hombres acuden a consultan y se encuentran con síntomas secundarios a la cirugía de los que nadie les había hablado, sobre todo en cuanto a lo que tiene que ver con el plano de su sexualidad. Comprender el funcionamiento de su suelo pélvico, saber las expectativas en cuanto a la recuperación… todo ello alivia, tranquiliza y anima al paciente a implicarse en su proceso rehabilitador.
Tratamiento del dolor pélvico y lumbar: la fisioterapia ayuda a mejorar el control de toda la musculatura del suelo pélvico y abdomen como parte del CORE, lo que ayuda a prevenir el dolor pélvico y lumbar. Además es muy importante tratar las adherencias y congestión de la pelvis secundarias a la cirugía tanto de forma externa como interna.
Otros problemas del suelo pélvico masculino
Lo cierto es que las disfunciones del suelo pélvico en hombres constituyen un problema de salud y de calidad de vida, son diversas y similares a las padecidas por las mujeres y se resumen en:
Síndromes de dolor pélvico: dolor en la pelvis, dolor en la zona genital, síndromes de atrapamiento del pudendo, prostatitis, estenosis uretrales, enfermedad de peyronie, adherencias postquirúrgicas, etc.
Hernias inguinales o femorales: por debilitamiento de la mecánica abdominal y del suelo pélvico.
Incontinencia urinaria de esfuerzo o urgencia: normalmente secundarias a cirugías prostáticas por hiperplasias benignas o procesos oncológicos.
Disfunción erectil: incapacidad para conseguir o mantener la erección. Puede deberse también a intervenciones quirúrgicas o debilitamiento de los músculos del suelo pélvico.
Problemas anorrectales: estreñimiento de tipo distal, hemorroides, fisuras o anismos son de los más habituales por los que se consulta.
“La Fisioterapia puede ayudarte a recuperar tu suelo pélvico si eres hombre. El periné no tiene edad ni sexo”
Edurne Escalada