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Ejercicio físico en el embarazo

Ejercicio físico durante el embarazo

Son muchas las mujeres que en el momento de quedarse embarazadas tienen dudas a cerca de lo que pueden hacer en cuanto a la actividad física y de si lo que hagan puede suponer un riesgo para su bebé. Sin embargo hay muchos más motivos para hacer actividad física durante el embarazo que para no hacerlo ya que está demostrado que lo peor es el sedentarismo. Hoy vengo a hablarte del ejercicio físico en en el embarazo.

Beneficios del ejercicio físico en el embarazo

  • Disminución del dolor de espalda y mejor postura
  • Control del aumento de peso previniendo de la diabetes gestacional y otros problemas como la preeclampsia.
  • Prepara a la mujer para afrontar el momento del nacimiento.
  • Facilita la recuperación postparto.
  • Ayuda a mejora la digestión y reduce el estreñimiento.
  • Mejora el índice de fatiga y la ventilación alveolar favoreciendo el intercambio de oxígeno con el bebé.
  • Ayuda a positivizar la imagen de la mamá.
  • Mejora la implantación de la placenta, mejora la calidad del líquido amniótico, aumenta las edades gestacionales.
  • En cuanto al bebé: mejora su maduración nerviosa, disminuye su FC en reposo, ayuda a desarrollar su parte psicomotora.
  • Recién nacido: son bebés más despiertos, facilita que tenga un normopeso al nacer, mejores puntuaciones en el lenguaje a los 5 años.

Qué tipo de ejercicio debe hacer la mamá

Pues todo dependerá del nivel de actividad física que tuviese la madre antes de quedarse embarazada ya que no es lo mismo una mujer sedentaria que una deportista.Por norma se deben realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico semanal, en intervalos de unos 20 minutos y se recomienda realizar ejercicio de bajo impacto que implique grandes grupos musculares como la natación, la bicicleta o caminar. Para medir el índice de fatiga se utilizará la escala del habla en la que la mujer debe ser capaz de conversar mientras realiza la actividad.

«La gimnasia preental con un fisioterapeuta obstétrico es también una buena rutina a seguir ya que te ayudará no solo a mantener un buen nivel de fitness sino a cuidar de tu postura, a trabajar tu CORE y aspectos que ayudarán a prevenir el dolor de espalda y que tengas una gestación más saludable. El fisioterapeuta te ayudará a incluir también ejecicios de fuerza seguros y bien realizados.»

Edurne Escalada

Cuando empezar a hacer actividad física

Es cierto que se dice que la actividad física no debe comenzar hasta el segundo trimestre de embarazo, pero realmente debidamente indicado y siempre que no halla contraindicaciones se puede realizar durante el primero ya que el flujo de sangre útero-placenta se mantiene, lo que supone que no hay riesgo para el bebé. No obstante se recomienda que el ejercicio esté bien pautado por un profesional, previa valoración de tus circunstancia personales.

«Durante la realización de ejercicio físico se produce una disminución del 25 por ciento del flujo de sangre a nivel del útero, pero el intercambio de sangre útero-placentario se mantiene intacto.

La actividad física por tanto es adecuada para la mamá, incluso en el primer trimestre de gestación, ya que además mejora la implantación de la placenta.»

Edurne Escalada

Además la actividad física ayuda en el postparto. En la medida en que mantienes tu musculatura tónica fuerte, tu faja abdominal competente y tu suelo pélvico en trabajo combinado con ella, esto ayudará tanto al parto como tras dar a luz.

Uno de los hallazgos más habituales en el postparto es la desprogramación de la  faja abdominal, que produce un aumento de presión abdominal y sobre el suelo pélvico. La reeducación postparto para mejorar el tono y los reflejos será fundamental para prevenir problemas como prolapsos, incontinencia urinaria u otros problemas del suelo pélvico.

Qué hacer para evitar riesgos durante el ejercicio

  • Evitar valsalva (esto es mover cargas con la glotis cerrada, sin expulsar el aire)
  • Controlar que no halla elevaciones de la temperatura por encima de 39 grados
  • Evitar movimientos violentos, buceo o deportes de equipo dónde pueda haber caídas
  • Evitar ejercicios boca arriba si hay riesgo o antecedentes de trombos
  • Mantener una correcta hidratación y nutrición


Señales de alarma para parar el ejercicio:

  • Dolor de cabeza.
  • Sangrado vaginal.
  • Palpitaciones.
  • Pérdida de líquido y contracciones (mas de 6 u 8 a la hora, intensas, dolorosas y que no ceden con el reposo).


Y no olvides además…

  • Alimentación (toma una cantidad necesaria de nutrientes).
  • Hidratación.
  • Luz (descanso, pantallas por la noche evitar, programar el sueño, estar en contacto con la naturaleza).
  • Ten buena higiene bucal.
  • Descansa después de las comidas.
  • Gestiona el estrés.
«Los tejidos del bebé se pueden programar, su programación comenzará desde el momento en que te quedes embarazada de modo que tu salud será la salud del bebé.»

Edurne Escalada

Espero que esto te sea útil para tener en cuenta a la hora de realizar actividad física y no olvides que hay muchos más motivos para hacer que para no hacer.

Si tienes dudas acude siempre a un profesional especializado que te oriente sobre tu actividad física 🙂.

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