
Fisioterapia en el dolor menstrual
- Edurne Escalada
- 02/02/2025

Dolor menstrual o dismenorrea
El dolor menstrual, o dismenorrea es una entidad habitual entre las mujeres con una alta prevalencia, entorno al 85 por ciento de las mujeres lo sufren o han sufrido alguna vez. El dolor menstrual no es normal ni aceptable y tiene tratamiento desde la Fisioterapia del suelo pélvico.
Muchas mujeres que padecen dismenorrea también padecen otros síntomas como dolor durante las relaciones sexuales o alteraciones de la vejiga, como hipersensibilidad vesical debido a que el dolor crónico produce hiperactividad del suelo pélvico.
Aquí os voy a hablar de la dismenorrea primaria, aquella que se produce en ausencia de patología pélvica. Digamos que se trata de un dolor «idiopático», no «preocupante», no relacionado con nada…»todo es normal», eso es lo que dicen habitualmente tras hacer la evaluación y no encontrar nada que justifique el dolor, pero digo yo… ¿Normal? ¿No hay nada? O mejor digamos que no se puede explicar dentro del punto de vista médico.
La menstruación es una inflamación, una inflamación fisiológica, en la que se produce la descamación del endometrio, resultado de la no-fecundación de un óvulo en cada ciclo. No obstante, que sea una inflamación fisiológica no significa que deba doler. ¿En que momento iba a ser el cuerpo tan tonto como para darnos mes tras mes un dolor incapacitante fruto de un proceso fisiológico si todo estuviese bien?
La dismenorrea primaria es un problema de resolución de la inflamación, que debería producirse de forma rápida, en un tiempo determinado y con una intensidad adecuada. Lo normal es que la sangre menstrual sea de color rojo, sin coágulos, con una duración de unos 4-5 días y sin manchados previos.
En otros casos más hallá de un problema de resolución de la inflamación podemos encontrar alteraciones en la biomecánica uterina, necesaria a la hora de eliminar el sangrado. Es importante que el útero se encuentre libre dentro de la pelvis, esto es, que el fondo tenga buen movimiento, sin congestión en los fondos, ni adherencias que impidan su correcta contracción para poder contraerse y desprender el sangrado. El cuello uterino también debe encontrarse libre y móvil para facilitar la salida del sangrado menstrual.
«La menstruación es un proceso inflamatorio que en ningún caso debe imposibilitar nuestra vida ni obligarnos a tomar medicación en cada ciclo para paliar el dolor».
Edurne Escalada
Cómo se produce la inflamación de la menstruación
La inflamación se produce mediante una cascada de moléculas denominadas prostaglandinas, que al aumentar su número hacen que la inflamación crezca en intensidad y se liberen otras sustancias conocidas como lípidos mediadores de la inflamación, las lipoxinas y las resolvinas, que tienen como objetivo frenar dicha inflamación en un momento determinado y además limpiar el tejido de restos celulares. es decir, resolver la inflamación.
Si alguna de estas moléculas no aparece, está en un número inferior o superior al necesario esta inflamación no puede resolverse de forma adecuada. Por ello, si nos paramos a pensarlo nos daremos cuenta de que tratar el dolor menstrual con antiinflamatorios no sea lo más adecuado…. ¿Y porqué? Pues porqué si cortamos la inflamación no habrá prostaglandinas suficientes, no se crearán lipoxinas suficientes para hacer el «Stop inflamatorio», entraremos en un estado de inflamación crónica, mantenida y a largo plazo acabarán por producirse fibrosis en el endometrio, aumentando el dolor menstrual y entrando en un círculo difícil de salir.
«Los antiinflamatorios no son la receta adecuada para acabar con la dismenorrea primaria, sino un parche que a largo plazo puede generar fibrosis. La descamación del endometrio sobre una fibrosis duele más, es cómo si se descamase el endometrio sobre una herida, un tejido que no se ha eliminado de forma correcta cuando tocaba».
Edurne Escalada
La importancia de la alimentación en el dolor menstrual
Ahora que ya conoces la importancia de que los procesos de inflamación se realicen de forma correcta para que no se produzca dolor menstrual, y que esto es a partir de una serie de moléculas que fabrican nuestro cuerpo dirás….¿De dónde sale la materia prima para fabricar estas moléculas? Pues principalmente de nuestra alimentación.
«En nuestra dieta no puede faltar Omegas 3 y 6, vitamina D y A. Estas sustancias las encontraremos en la carne y pescados, huevos y marisco alimentos fundamentales para nuestras células.
Por supuesto las verduras y frutas de temporada, el agua, la luz solar y el deporte no pueden faltar».
Edurne Escalada

Y lo que nos sobra en la alimentación serán todos esos productos capaces de romper la barrera de permeabilidad de nuestro intestino, aquellos que tienen la capacidad de pasar al sistema inmunitario comportándose como auténticos extraños y produciendo por tanto alteraciones a nivel del sistema inmune, lo que conocemos como inflamación de bajo grado. Estos productos son principalmente los procesados.
Los procesados no son alimentos, sino más bien productos de la industria alimentaria. Lo ideal es que tomemos alimentos frescos, de temporada con una buena ingesta de carbohidratos, frutas y verduras y proteínas de calidad.
Las intolerancias y alergias alimentarias son un factor para la pérdida de la barrera intestinal, por lo que ante sospecha de alguna de ellas el diagnóstico será fundamental.
En cualquier caso ante sospecha de patología digestiva, sensibilidad, intolerancia o alteraciones endocrinas y/o autoinmunes siempre será necesaria la visita a los profesionales competentes, con una visión amplia e integradora sobre su influencia en la salud hormonal.
Cambio de hábitos: fundamental en el proceso
A parte de todo lo que hemos mencionado sobre la alimentación habrá otros puntos fundamentales a tener en cuenta, y esque todos los hábitos que puedan causar inestabilidad sobre nuestros genes deben ser eliminados y sustituídos por aquellos que fortalecen nuestro sistema inmunitario y endocrino.
«La gestión de la inflamación tiene que ver tanto con nuestro sistema endocrino como nuestro sistema inmunitario, íntimos amigos y que trabajan por y para asegurar nuestras funciones corporales».
Edurne Escalada
Por tanto el tabaco, el alcohol y el estrés deben salir de tu vida….y dale paso al deporte, a la alimentación equilibrada y equilibra tu sistema emocional sacando los tóxicos que te hacen daño.
Los cambios de hábitos no tienen un efecto inmediato, hay que esperar un media de 4 meses para que empiece a surtir efecto, pero los beneficios a largo plazo compensarán el esfuerzo.
Fisioterapia en el dolor menstrual
Ante la presencia de dolor menstrual es importante descartar la existencia de una enfermedad pélvica que pueda estar produciendo ese dolor. Por desgracia, algunas de ellas como la Endometriosis tardan años en ser diagnosticadas.
La Endometriosis genera congestión en la pelvis y adherencias lo que produce dolor durante la menstruación y dificultades para la expulsión del sangrado. La Fisioterapia del suelo pélvico puede ayudar en estos casos, mejorando la movilidad, vascularización y reestableciendo la correcta estática pelviana.
Otras circunstancias como son las alteraciones en la biomecánica uterina no secundarias a procesos inflamatorios también pueden ser tratadas con Fisioterapia. Algunas mujeres empiezan a experimentar dolor en la menstruación después del parto, tras un embarazo o una cirugía de la pelvis.
Cualquier evento que modifique la estática pélvica o genere cambios en sus tejidos puede modificar la dinámica menstrual.
Lo que se pretende fundamentalmente con la Fisioterapia aplicada al dolor menstrual es:
- Mejorar la movilidad uterina
- Liberar adherencias pélvicas
- Reevascularizar la pelvis
- Tratar puntos gatillo miofasciales
- Liberar la fascia visceral
- Reeducar la gestión de la presión intrapélvica
- Mejorar la conciencia del suelo pélvico
- Facilitar la movilidad de las articulaciones exopélvicas